miércoles, 31 de octubre de 2007

De Viceversas Y Principios De Incertidumbres



El señor Mario Benedetti le pone palabras a mis sentimientos hacia vos, asi que entre zambas y bossas... Me animo a escribir esto... Para vos...




Viceversa:




Tengo miedo de verte


necesidad de verte


esperanza de verte


desazones de verte.




Tengo ganas de hallarte


preocupación de hallarte


certidumbre de hallarte


pobres dudas de hallarte.




Tengo urgencia de oírte


alegría de oírte


buena suerte de oírte


y temores de oírte.




O sea, resumiendo


estoy jodido y radiante


quizá más lo primero


que lo segundo


y también viceversa.


Mario Benedetti






Este puede ser un buen principio, Principio de Incertidumbre... Dice Ismael Serrano...




Y creo que lo unico que me une a vos en este tiempo es esa incertidumbre al verte, por verte...




Y no se si deba, pero como todas las noches...




:::Brindo Por Nosotros:::

jueves, 25 de octubre de 2007

Renuncio A Ser Adulto


Por medio de la presente renuncio a ser adulto.

He decidido aceptar la responsabilidad de tener 6 años nuevamente.

Quiero ir a un Mcdonald´s y pensar que es un restaurante de 5 estrellas.

Quiero navegar barquitos de papel en un estanque y hacer ondas tirando piedras al agua para poder valorar lo sencillo otra vez.

Quiero pensar en que los dulces y los amigos son mejores que el dinero.

Quiero tomar largos baños y dormir 10 horas todas las noches.

Quiero abrazar a mis padres todos los días y enjugar mis lágrimas en sus hombros y pensar que son para siempre.

Quiero regresar a los tiempos donde la vida era simple, cuando todo lo que sabía eran colores, tablas de sumar y cuentos de hadas, y eso no me molestaba, porque no sabía que no sabía, y no me preocupaba por no saber.

Cuando pensaba que lo peor que me podía pasar en la vida era que alguien me quitara la pelota o me eligiera el último para ser compañero de equipo.

Quiero volver a mis 6 años para pensar que el mundo es justo.

Que todo y todas las personas son honestas y buenas.

Que no hay envidias. Quiero pensar que todo es posible.

Pero en algún lugar de mi juventud, maduré y aprendí demasiado.

Aprendí como la gente no sabe querer ni amar, cómo nos destruimos entre nosotros, cómo la envidia nos rodea y nos hace desear el mal.

Maduré, me contaminé, y aprendí sobre mentiras, sufrimientos, enfermedades, guerras, dolor y muerte.

Aprendí cómo el dinero maneja nuestras vidas.

Cómo ya no importa el sentir, sino el conseguir, y cada vez más.

PERO YO RENUNCIO. QUIERO VOLVER A VIVIR SIMPLE NUEVAMENTE.

No quiero que mis días sean de jornadas interminables de trabajo, de materialismo, de noticias deprimentes, de envidias, de chismes, de enfermedades y de pérdida de seres queridos.

QUIERO CREER EN EL PODER DE LA SONRISA, del abrazo, del apretón de manos, de la palabra dulce, de la verdad, de la paz, del super héroe del cómic, y de la imaginación.

Admiro la dulce locura de los niños y detesto la mentira de la cordura de los adultos.

Quiero volver a mis 6 años.

Quiero dejar vivir más a ese niño que todos llevamos dentro, para valorar lo bueno y lo sencillo que nos rodea, y que los adultos hemos dejado de apreciar...


Mientras sueño con ser niño nuevamente... Mientras creo en estas utopias...


:::Brindo Por Nosotros:::

martes, 9 de octubre de 2007

Payasa Triste



Ellos rien. Dicen que soy gracioso. Supongo que lo soy... que sé serlo mientras les hago reir.





Supongo que pensarán que soy feliz.


Alguien que siempre hace reir a los demás debe serlo, ¿no?.



Pero hay veces que cuesta trabajo ser lo que todos creen que eres.



En algunas ocasiones salir al escenario es jodidamente dificil.



Vesti la giuba dice Leoncavallo en su ópera.



No importa que esté hecho mierda por dentro, que me sienta solo entre tanta gente, que me
sienta perdido, que no sepa qué va a ser de mi vida, que note cómo el tiempo se me escapa, que
vea como todos a mi alrededor avanzan mientras el ancla que pende de mi alma se hace cada vez más pesada, que espere su llegada día tras día pero que ella me esquive...


¿Cuánto tiempo puede un corazón albergar esperanza?


¿Cuántas noches habré de soñarte hasta tenerte a mi lado?


¿Cuántas veces tendré fuerzas para no rendirme?


¿Cuántas risas puedo ser capaz de fingir?


¿Cuántos días más desearé no haber despertado?


No creo que pida demasiado. No necesito lujos ni nadar en dinero, no necesito gran cosa...


Solo necesito algo por lo que desear levantarme cada mañana.


Mientras tanto, y no sé hasta cuándo, volveré a ponerme la máscara.


Máscara que tapa mis ojeras. Ojeras que son prueba de que el sueño también me esquiva por las noches.

Noches en las que las sombras se acercan sigilosas y me torturan susurrádome al oido todo lo que jamás seré y tendré.



Mientras tapo mis ojeras y rastros de la tristeza que hoy me inunda...

:::...Brindo por Nosotros...:::