en mi contra
desandando cajones
hurgando distancias
pellizcando con uñas finitas
los pliegues de mis sábanas.
a veces me lamés los ojos
aún dormidos
con salivas tóxicas y somníferas
dejandome cinco minutos más.
pero siempre, siempre
te me aparecés
y me llenás con tu cosquilla de
pestañas con lagañas
en los pómulos
hacemos ñacañaca
nuestras narices
y me hacés sacarme una foto
para habitar tu mesa de luz.
brindopornosotros