martes, 5 de febrero de 2008

...Y despues solo me queda la vacia pena del viajero que regresa, y el amor, el profundo amor a esta ciudad que tiene mas medios de transportes que sentimientos...

Buenos Aires, nublado, gris y ventoso.

Vacío, desierto, globalizado.

Y mi amor por esa ciudad, y ciertos habitantes que te reconcilian con el mundo...


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